Quiero empezar a escribir, pero ¿Sobre qué?
Muchas veces estamos tan ansioso por escribir que no meditamos seriamente sobre qué escribir y si bien nuestra musa llega a veces atropellándote de ideas, casi siempre se va dejándote con la idea a medio terminar. Frustrante.
¿Qué hago entonces?
- Mi lugar. Todos tenemos un lugar donde escribir. Sí, sé que en la época de hoy todo se hace en computador, pero no me vas a decir que se siente extremadamente bien ver correr hojas y hojas llenas de palabras ilegibles y manchones de tinta. No hay nada como escribir en ese cuaderno especial que has destinado a “esa historia” que te ha rondado en la cabeza. Puede ser tu cuarto, el parque de la esquina o como en mi caso, el viaje en bus hasta mi casa.
- Todo sirve. Anota todas y cada una de las ideas que van llegando. Ya lo dije una vez y o volveré a repetir. A la musa le gusta venir e irse dejándote vacío, por lo tanto es necesario que mientras este a tu lado le saques “el jugo”. Jamás lograrás acordarte de esa frase que pensaste antes de dormir, anótala, en tu cuaderno o en tu celular.
- Se observador. Antes que escritores, somos observadores. Mira a tu alrededor y te aseguro hallarás inspiración. Hay mil y una historias buscando ser descubiertas y a medida que te vas interiorizando y agudizas tu ojo observador, serás capaz de sacar inspiración hasta de las noticias.
- Usa tu imaginación. Muchas veces me pasó que dude de mi idea, pero resulto tener un gran recibimiento por parte de los lectores, si la idea no te convence trátala bien y dale una oportunidad, nunca sabes si la historia que estabas escribiendo era justo lo que alguien está buscando. Otras veces también me pasó que mi primera idea fue descartada por una segunda o tercera o hasta cuarta, por eso no dejes de pensar ni imaginar nuevos escenarios, nuevos personajes o nuevas tramas, después de todo el papel soporta todo, ¿no?
Con respecto al tema de mi historia, debemos tener muchas consideraciones para no caer en errores fatales, por ejemplo:
Documentarse. Conocer algo del tema sobre el que quiero escribir, es decir, no voy a ambientar mi escrito en el siglo XVII cuando no tengo la más remota idea de cómo era en ese entonces.
El ideal de un escritor es mantener una constante lectura, te enriquece la redacción, la inspiración y la ortografía, pero tampoco hay que dejar de lado las películas, donde encuentras material visual para fundamentarte.
Experiencia. La tuya, la mía, la de tu hermano o hermana. Esa historia que te contó una vez tu abuela puede ser material, solo debes darle la oportunidad.
Ahora, algo que todo el mundo teme. El bloqueo del escritor.
Suena horrible y vivirlo es peor (quizás estoy siendo dramática), estas frente a tu computador o con lápiz y hoja en mano y nada, nada por más de una hora. Solo puedes ver como el polvo flota a tu alrededor y deseas que ese polvo se transforme en ideas.
¿Qué hacer?
¡No temas! ¿Llevas una hora sentado sin nada más que una línea? Ponte de pie y sal a tomar aire. No es el fin del mundo, ayer estabas rebosante de ideas, mañana también.
Analízate. ¿Es que estoy estresado? ¿Acaso me exijo demasiado? ¿Tengo algún miedo o inseguridad? ¿Necesito descansar?
Diviértete. Como mencione anteriormente, quizás lo que te hace falta es salir y disfrutar de la vida. ¿Cuándo fue la última vez que sentiste los rayos del sol en tu cara? Leer algún libro o fic divertido o interesante, ver una película o simplemente jugar a videojuegos.
Escribe. Sé que suena a ironía, pero escribir lo que sea que tienes en la cabeza, no importándote su coherencia, puede llegar a ser considerado una terapia.
Tecnología. Lo creas o no hay cientos de aplicaciones en SmartPhones listas para ser descargadas, donde además de darte ideas para tus historias, te ayudan con las primeras líneas o los nombres de los personajes.
Ya sea estés pasando por una leve sequía de inspiración o por un completo bloqueo mental, no entres en pánico y recuerda respirar.
Espero les sirva y recuerden los consejos cuando pasen por esto.
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