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Opción 1
- Fue entonces cuando el gallardo príncipe se acercó a la doncella, que dormida por el hechizo de la malvada bruja, yacía sobre la cama rodeada de flores – el pequeño de ojos azules no apartaba la vista de su rubio padre, atento a todas la muecas que este profería – lentamente juntó sus labios con los de la princesa y selló su encuentro con un beso de verdadero amor – un leve sonrojo se apodero del niño, mientras que algo avergonzado cubrió una parte de su rostro con sus frazadas – La princesa despertó de su sueño, desterraron a la bruja y vivieron felices para siempre. Fin – Naruto cerró el libro que tenía en sus manos y lo depositó en la mesita de noche, justo al lado de la cama de Yuusuke, su pequeño hijo de 4 años.
- Buenas noches – acaricio su cabellera negra y se aproximó a la puerta, pero fue detenido por una dulce voz.
- Oto-san ¿estás seguro que vivieron felices para siempre? – Yuusuke ya no cubría su rostro y a decir verdad se veía más despierto que cuando empezó con el cuento. Naruto suspiró y le dedicó una sonrisa fanfarrona.
- ¡Claro que si, después de todo yo te lo estoy diciendo! – Dejó escapar una carcajada y alboroto el cabello azabache del menor – ahora a dormir – intentó sonar autoritario.
Una vez se aseguró que Yuusuke se encontraba durmiendo, apagó la luz de la habitación, dejando únicamente una lámpara y entre juntó la puerta, bajó por las escaleras llegando al living.
- ¿Teme? – Susurraba – ¿dónde estás? – empezó a caminar por la sala buscando a Sasuke y para su sorpresa lo encontró durmiendo sobre el sofá. Contadas han sido las ocasiones donde Naruto ha encontrado al azabache con la guardia baja, quizás esta sería su oportunidad para vengarse del Uchiha por todas las que le ha hecho.
Preparado para saltarle encima y darle el susto de su vida, algo detuvo a Naruto abruptamente – ¡Sasuke se ve realmente lindo mientras duerme’ttebayo! – un sonrojo se dibujó por sus mejillas. Lentamente se acercó al níveo rostro y sobre los rosados labios depositó un casto beso. Se separó un poco, pero fue detenido por los fuertes brazos del moreno.
- No pensaras dejarme así, ¿verdad? – la voz profunda y sensual de Sasuke sobresalto a Naruto un poco, para luego dedicarle una mirada cómplice.
- No me digas que estabas fingiendo dormir, teme – una sonrisa astuta se asomó en su rostro acanelado.
Sasuke no respondió nada, más bien acercó bruscamente a Naruto y lo beso con mucho más ímpetu que el rubio antes. En mitad de la escalera el pequeño Yuusuke volvía a su cuarto. Su rostro estaba sonrojado nuevamente y murmuraba para sí mismo.
- Creo que Oto-san tenía razón – giro su rostro hacia donde estaban sus padres y luego volvió a mirar al frente con una enorme sonrisa – Ellos si vivieron felices para siempre.
Opción 2
- Fue entonces cuando el gallardo príncipe se acercó a la doncella, que dormida por el hechizo de la malvada bruja, yacía sobre la cama – el pequeño de ojos negros no apartaba la vista de su rubio padre, atento a todas los gestos de éste – lentamente junto sus labios con los de la princesa y selló su encuentro con un beso de verdadero amor – un leve sonrojo se apodero del niño, mientras que algo avergonzado cubrió una parte de su rostro con sus frazadas – La princesa despertó de su sueño, desterraron a la bruja y vivieron felices para siempre. Fin – Naruto cerró el libro que tenía en sus manos y lo depositó en la mesita de noche, justo al lado de la cama de Yuusuke, su pequeño hijo de 6 años.
- Buenas noches hijo – acaricio su cabellera rubia y se aproximó a la puerta, pero fue detenido.
- Oto-san ¿estás seguro que vivieron felices para siempre? – Yuusuke ya no cubría su rostro y a decir verdad se veía más despierto que cuando empezó el cuento. Naruto suspiró y le dedicó una sonrisa fanfarrona.
- ¡Claro que si, después de todo yo te lo estoy diciendo! – Dejó escapar una carcajada y alboroto el cabello del menor – ahora a dormir – intentó sonar autoritario.
Una vez se aseguró que Yuusuke se encontraba durmiendo apago la luz de la habitación, entre juntó la puerta y bajó por las escaleras llegando al living.
- ¿Teme? – Susurraba – ¿dónde estás? ¿Ya has puesto a Menma en su cama? – empezó a caminar por la sala buscando a Sasuke y para su sorpresa lo encontró durmiendo en el sofá, con su segundo hijo sobre el regazo.
Ver a Menma era como ver a Sasuke nuevamente de niño, era su copia casi exacta, lo único que los diferenciaba eran los orbes azules del pequeño de 3 años.
No pudo evitar el impulso de besar a Sasuke y si fuera por él en este mismo momento le saltaría como una bestia salvaje y empezarían su juego de dominio de uno sobre otro, pero el pequeño Menma lo frenaba, fue entonces, que haciendo uso de toda la delicadeza de la que era capaz, depósito sobre los rosados labios del azabache mayor un casto beso.
Dos pares de ojos lo observaron somnolientos y Naruto solo les dedico una sonrisa cariñosa, tomó al pequeño en brazos y se encaminó al segundo piso, pero fue detenido por el agarre de Sasuke, que ágil y delicado, beso con mucha más demanda al rubio – Dejalo en su cama y ven a la habitación – sin nada más que decir, el azabache se adelantó y dejó a Naruto con un muy buen presentimiento.
En mitad de la escalera el pequeño Yuusuke volvía a su cuarto. Su rostro estaba sonrojado nuevamente y murmuraba para sí mismo - Creo que Oto-san tenía razón – giro su rostro al suelo y luego volvió a mirar al frente con una enorme sonrisa – Ellos si vivieron felices para siempre.
Fin
Personalmente prefiero la opción 1 :3 la mas pervertida xD, pero quizás ustedes prefieran la otra. Ah para acotar, el tema del Drabble era mpreg o familia, de ahí la imagen.
Saludos Gente perver :3
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